Violencias machistas: cómo ayudar a las víctimas.

Mujer pensando

Se acerca el 25 de noviembre, Día Mundial de la Eliminación de la Violencia contra la mujer y, a pesar de existir legislación, planes de intervención y medidas institucionales para que las mujeres no continúen siendo maltratadas, las violencias machistas en todas sus manifestaciones continúan suponiendo una grave vulneración de los derechos  humanos, lo que lo convierte en problema social, de salud y seguridad. Todo ello hace pensar que el sistema de protección creado para eliminar las agresiones a mujeres no funciona adecuadamente.

A día de hoy, son más de 40 las mujeres asesinadas por sus parejas y exparejas en lo que va de año, según los datos oficiales. Así mismo, los menores de edad muertos como consecuencia de la violencia de género supera las cifras de años anteriores. Por desgracia, el problema es mucho mayor, pues se ha de tener en cuenta que las cifras no siempre reflejan la realidad y existe una cifra negra de casos que no se llegan a conocer y no quedan reflejados en las estadísticas y datos oficiales.

Mujer siendo agredida

Además, existen muchas otras formas de violencia ejercida sobre las mujeres, como las agresiones sexuales (tenemos demasiados casos en la actualidad mediática, véase, el caso de la mujer agredida en San Fermines de 2015 o el caso Weinstein en Holliwood entre los más famosos), acoso en las redes sociales, la desigualdad salarial, las menores oportunidades laborales y peor acceso a puestos directivos que no vienen justificados por la falta de capacidad, la cada vez mayor tasa de pobreza femenina, el sexismo en la publicidad (utilizando los cuerpos de las mujeres como objeto de reclamo o asociando las tareas domesticas y de cuidado exclusivamente a lo femenino), la trata, la invisibilidad de los logros de las mujeres en la educación, la violencia estética, la violencia institucional, etcétera.

El origen del 25-N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la mujer.

El 25 de noviembre es un día en el que se reivindican los derechos de las mujeres y para comprender la elección de esta fecha hay que remontarse a 1960 en República Dominicana.

En esta fecha, se encontraban los cuerpos destrozados de las hermanas Minerva, Patria y María Teresa Mirabal (también llamadas Las Mariposas). Las tres mujeres eran activistas opositoras de la dictadura de Trujillo, pues pensaban que el dictador llevaría al país a una situación de caos. Además, luchaban contra un régimen que cosificaba y entendía a la mujer como el último eslabón.

Hermanas MirabalMinerva y María Teresa fueron encarceladas, violadas y torturadas por los partidarios de Trujillo en más de una ocasión, sin embargo, no abandonaron la lucha. El 18 de mayo de 1960 fueron juzgadas y declaradas culpables en Santo Domingo junto a sus maridos, entrando en prisión hasta el 9 de agosto, día en que ambas hermanas, aunque no habían acabado de cumplir su condena, son puestas en libertad por orden del dictador. A pesar del trato vejatorio recibido, las hermanas no abandonaron la actividad política. En ese momento, Trujillo estaba siendo presionado y criticado a nivel internacional y algunos países latinoamericanos comenzaron a posicionarse en su contra, rompiendo las relaciones diplomáticas. Así, el dictador decide dejar en manos de Pupo Román la solución del problema de las hermanas Mirabal.

La primera medida tomada para acabar con el problema fue trasladar a los maridos de estas a otra cárcel, por una supuesta sospecha de posible sublevación de estos, además, teóricamente facilitaba a las hermanas la visita a sus parejas. La idea era poder emboscar a las hermanas en su trayecto a la cárcel. Tras varios intentos, el 25 de noviembre las hermanas son retenidas en el Puente de Marapica, obligadas a subir a un Jeep a punta de pistola y trasladadas a una casa en la que les esperaba el capitán Peña Rivera. En dicha casa fueron golpeadas y apuñaladas hasta su muerte. Posteriormente subieron sus cuerpos de nuevo en el Jeep, arrojándolo por un precipicio.

Así es como Las Mariposas acabaron convirtiéndose en un símbolo de la lucha por los derechos de las mujeres. En 1981 se celebro en Bogotá (Colombia), el Primer Encuentro Feminista de Latinoamérica y del Caribe. Allí se decidió que sería el 25 de noviembre, como recordatorio del asesinato de las hermanas, el Día Internacional de No Violencia contra las Mujeres.

Monumento a "Las mariposas"

En 1993, en la Asamblea General de las Naciones, se aprobó la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en la que se definió la violencia hacia la mujer como “todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluyendo las amenazas, la coerción y la prohibición arbitraria de libertad, suceda este hecho en la vida pública o en la privada”.

Finalmente, en 1999, esta misma asamblea estipuló que el 25 de noviembre sería la fecha para la conmemoración del Día Internacional de Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Violencia machista: ¿cómo ayudar a las víctimas?

La violencia de género es uno de los casos más extremos. En ella se pueden encontrar diversas violencias ejercidas sobre las mujeres (distintos tipos de agresiones): violencia física, abuso psicológico y sexual, violencia económica, y en las peores circunstancias, la muerte. Así mismo, las secuelas emocionales pueden tardar muchos años en curar, llegando a impedir llevar una vida normal a la persona afectada .

A veces, se conoce a personas que la padecen y no se sabe cómo actuar o cómo ayudar a la víctima. En ocasiones, aunque se tiene buena intención, cuando se intenta ayudar a la victima y alejarla del maltrato, se consigue el efecto contrario, la víctima termina por alejarse de quien intenta ayudarla y se acerca más a su agresor. ¿Cómo se puede evitar que esto ocurra?

Uno de los primeros aspectos a tener en cuenta antes de decidir apoyar a una víctima es que si bien es un acto de generosidad y amor muy grande, es también muy complicado y frustrante y esto puede generar que se termine revictimizando a la persona maltratada, por ello, se ha de ser muy paciente y actuar con cautela.

Algunos consejos para

  • Ofrecerle seguridad y apoyo. Este punto es, por lo general, el más complicado, pues se busca que la agredida abandone a su maltratador, sin tener en cuenta que se le pide más de lo que puede hacer. La persona se ha visto manipulada, humillada y minusvalorada hasta el punto de no creer en sus propias capacidades, y menos, si lo tiene que hacer a expensas (y para alejarse) de aquel que ella cree que la apoya y potencia, aunque esto no sea real. Por ello, hay que conseguir que confíe y empoderarla progresivamente, hacerla ver todo lo que vale y todo lo que puede hacer por sí misma, respetando sus tiempos y aceptando que se separará de él cuando se sienta preparada, esto conlleva que puede decir que le va a dejar y volver con él en numerosas ocasiones, en las que se tiene que seguir brindando apoyo y continuar trabajando su autoestima.

personas dándose la mano

  • Escucharla y creerla. Las víctimas no suelen poder expresar lo que siente ni contar lo que les pasa, si han conseguido confiar en alguien, es imprescindible que se la escuche con atención y sin juzgarla, intentando normalizar sus emociones («es normal que te sientas así con esto que te ha pasado»), creer todo lo que cuenta, pues la violencia de género siempre es más grave de lo que la víctima expresa. Relacionado con el párrafo anterior, cada vez que hable de abandonar a su agresor, creerla como si fuera la primera vez que lo dice, quizá esta sea la definitiva y necesita respaldo.
  • Crear un plan de protección. Una de las partes más importante cuando se quiere ayudar a una víctima es preparar con ella cómo se va a proteger cuando esté en riesgo su integridad. Esto puede ser que lleve siempre el móvil encima y llame a la policía o a algún conocido, tener una maleta preparada para salir con urgencia de casa, ver a dónde va a ir, identificar los lugares más seguros de su casa, etcétera.
  • No juzgarla ni culparla. Aunque parece evidente, ocasionalmente, por la frustración de quien intenta que se acabe el maltrato, se puede juzgar a la víctima cuando vuelve con él, o hacerla sentir culpable de lo que le pasa «porque siempre vuelves» o «porque volviste». Recordemos que el culpable es el que agrede y delinque, no quien recibe el agravio, especialmente si ha sido anulada como persona.
  • No hacer comentarios negativos sobre la pareja maltratadora. Es normal que al ver cómo sufre se odie al maltratador y se le haga saber a la victima el rechazo que éste genera (no sólo verbalmente sino con una actitud agresiva o defensiva hacia él). Para la víctima, que tiene idealizado a su agresor, es intolerable que se critique a una persona que ella quiere (y lo vivirá como una grave falta de respeto), por lo tanto se alejará de quien tenga estas opiniones.
  • Intentar, sin presionarla, que salga más de casa y mantenga o haga amigos que la apoyen, la validen y la hagan salir del aislamiento social tan característico de este tipo de violencia. Tejer redes sociales es imprescindible para las mujeres que necesitan salir del abuso ejercido por sus parejas, pues son fuentes de sostén emocional y protección.

amigas pasando tiempo juntas

  • No obligarla a denunciar. Aunque está claro que la situación ideal sería que denunciase a su agresor, quizá este sea el último paso que la víctima pueda dar. Denunciar a alguien que se quiere (a pesar de todo lo malo que ha hecho) es muy difícil, y ni mucho menos asegura la protección de la víctima (pues el sistema que debe protegerlas tiene grandes limitaciones y existe una importante falta de concienciación de la sociedad quedando solas y aisladas en muchas ocasiones, siendo juzgadas, criticadas, puestas en duda…). Además, aunque ésta abandone a quien la maltrata, la dependencia emocional tarda más en superarse y no es raro que las agredidas vuelvan con sus agresores, incluso cuando hay denuncias de por medio. En esta situación, obligarla a denunciar, cuando puede volver con él, es aumentar el riesgo de violencia, pues su maltratador tendrá otro motivo para dañarla.
    Otra cuestión es que un proceso judicial requiere una fortaleza psicológica que las víctimas tardan en recuperar y, en demasiados casos, se revíctimiza y culpa a la persona maltratada. Tienen que declarar contra la persona a la que todavía aman sin haber recibido la atención psicológica que necesitan para sentirse capaces de ello (pues sólo una vez denunciado y/o juzgado el caso tienen derecho a recibir atención psicológica y a disponer de otras medidas de protección). Recordemos que la violencia de género se basa en el poder y el control del agresor sobre la víctima. Por todo esto, una vez más, conviene esperar a que sea la víctima, cuando esté preparada, quien decida denunciar. Cuando se sienta dispuesta a denunciar y lo haga saber, se le puede (y debe) acompañar y animar, pues va a necesitar mucho respaldo para lo que viene después.
    Además, obligarla a denunciar y no dejarla decidir por si misma supone que le estamos dando un papel pasivo en la situación que vive, cuando lo que se busca cuando se ayuda a una víctima es que recupere las riendas de su vida y asuma un papel activo en ello.
    En todo caso, siempre es posible tantear de manera sutil o proponer la idea, aunque la última palabra sea la suya.
    Todo esto no quiere decir que si se sabe que la víctima está en grave peligro no avisemos a los servicios sanitarios, policía y al teléfono especializado 016, debemos ponerlo en su conocimiento y serán ellos quienes pondrán la denuncia de oficio.
  • Acercarla a profesionales expertos en la materia que puedan trabajar con ella su dependencia emocional, sus emociones, su autoestima, y la ayuden a salir del ciclo de la violencia.

«Ni una menos«. (Grito colectivo contra la violencia machista)

 

Rosa I. Hidalgo-Barquero Torres

 

Referencias:

Cerridwen. (2010). ¿Cómo puedo ayudar a una víctima de malos tratos?Caraocultadelmaltrato.blogspot.com.es. Recuperado el 20 de noviembre, de http://caraocultadelmaltrato.blogspot.com.es/2010/03/como-puedo-ayudar-una-victima-de-malos.html

ELNUEVODIA.COM. (2014). ¿Cómo ayudar a una víctima de violencia de género?El Nuevo Dia. Recuperado el 20 de noviembre, de https://www.elnuevodia.com/estilosdevida/amorysexualidad/nota/comoayudaraunavictimadeviolenciadegenero-1905537/

Estadísticas – Observatorioviolencia.orgObservatorioviolencia.org. Recuperado el 20 de noviembre, de http://observatorioviolencia.org/estadisticas/

Hermanas Mirabal. (2017). Es.wikipedia.org. Recuperado el 20 de noviembre, de https://es.wikipedia.org/wiki/Hermanas_Mirabal

Roldán, M. (2016). Cómo ayudar a una mujer maltratada por su parejaBekiapareja.com. Recuperado el 20 de noviembre, de http://www.bekiapareja.com/divorcio/ayuda-mujer-maltratada-por-pareja/

 

 

 

 

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