Si me presento a través de lo que hago, te puedo decir que soy psicóloga sanitaria con formación en Igualdad y empoderamiento Femenino, Trauma y Apego.

Pero aunque amo profundamente mi trabajo, soy mucho más que eso, soy persona, soy hija, soy amiga, soy Mujer…

Me considero una persona que vive con intensidad, activa, vital, alegre, creadora y creativa y te puedo asegurar que mi cabeza a veces no funciona como la de los demás, eso hizo que no siempre me sintiera comprendida, suficiente o correcta.

Mi forma de pensar revuelta me hizo sentir confusa en muchas ocasiones (y es que, a veces, tengo ideas locas que quizá no lo sean tanto… Este proyecto parte de ahí), pero una vez puesto un poco de orden, reconozco que tengo una forma especial, única y maravillosa de ser, sentir, conectarme y pensar que me encanta, aunque esto, como te decía, no siempre ha sido así, en muchas ocasiones me dolió, me sentí distante y distinta, me sentí fuera de lugar y sola…

Y es que, claro, los seres humanos somos seres sociales, y yo necesitaba ser querida, validada y encajar, así que durante años cumplí las expectativas externas aunque eso supusiera no ser feliz.

Hasta que, intentar ser la que no era, me pasó factura. Por eso, hace unos años decidí, y me prometí, intentar serme fiel a mi misma y dedicarme a hacer, siempre que me fuera posible, lo que me llena. Y aunque sean cosas muy diversas parezca que no tenga nada tengan que ver unas con las otras (en el interior de mi cabeza siempre tiene sentido todo junto y algo de razón llevaré si estas leyendo esto ¿no crees?¿Quién te iba a decir que psicología y naturaleza iban a estar unidas e integradas para cuidar de ti fácilmente contactando con tu parte más autentica, sabia, ancestral y natural?… Pues eso, ideas locas que no lo son tanto)

Me encantan las reflexiones compartidas, y tocar y sentirme tocada emocionalmente por las personas, creo que de ahí suele partir mucho de nuestro bienestar, de las relaciones significativas y reales, basadas en el respeto y reconocimiento mutuo. . De ahí nace también el cambio.

Y como imaginarás por lo que vas encontrando en esta web, me apasiona la naturaleza y las montañas. Creo que en ellas encontramos nuestra verdadera esencia: nuestra mujer “loba” (protectora y astuta) o “árbol” (una mujer capaz de crecer y expandirse), “montaña” (fuerte y resiliente) , “aguila” (vital, valiente y noble)… según como seamos cada cual, pero en definitiva, mujeres intuitivas, salvajes y naturales.

¿Y sabes que? Estoy convencida de que esa mujer es capaz de muchas cosas, es soberana de su vida, es sabía, es poderosa, es amable, es divertida…

¿Qué cómo lo sé? Porque, por suerte, llevo años escuchando la mía, y a muchas como yo.