¿Cómo aceptar el error?

chico pensando en sus errores

Fallar y tener desaciertos es intrínseco al ser humano, sin embargo, en muchas ocasiones las personas se exigen la perfección, no aceptan errar y se niegan la posibilidad de aprender y mejorar gracias a esos fallos.

mujer pensando en sus fallos

Para tener una autoestima positiva, se ha de avanzar tras cometer errores, se necesita reconocer, analizar y aprender de ellos y, sólo así, se podrá crecer y mejorar.  No aceptar las equivocaciones afecta a la persona que los comete y, a veces, también a terceros, por ello, es conveniente trabajar la aceptación para poder perdonarse a sí mismo, respetarse y, cuando sea necesario, disculparse de forma sincera con los demás, sin que ello provoque dolor y sufrimiento.

¿Por qué cuesta tanto aceptar los errores?

Si bien la mayoría de las personas son capaces de reconocer sus propios fallos, muchas no son capaces de superarlos y los niegan, quedando estancadas en ellos ¿Por qué pasa esto?

Desde que se es pequeño, nuestros familiares, profesores y la sociedad en general pone unas expectativas a nuestro comportamiento; a los niños se les suele pedir (y muy a menudo exigir) que lo hagan todo perfecto y sin cometer fallos: que saquen buenas notas, que se porten bien, que practiquen deporte y se les dé bien y que nunca bajen su rendimiento y nunca se equivoquen… En definitiva, que sean brillantes.

chica que ha cometido un error

En una sociedad perfeccionista y exigente, que no acepta el error, los niños no tienen la oportunidad de dar sentido a los fallos. Equivocarse, de este modo, se convierte en un castigo y hace que las personas se sientan mal consigo mismas: sienten vergüenza, sienten que han decepcionado a alguien (o a sí mismas y a sus valores), sienten que no valen, sienten que no son suficientemente listas o bellas…

A medida que se crece, se va formando la propia percepción de quienes y cómo somos, todos estos fallos se va quedando «grabado» en forma de recuerdos de experiencias emocionales pasadas, a las que si no se les da sentido, provocaran gran malestar, autoestima baja y numerosos miedos e inseguridades. En los casos más graves pueden producirse también patologías más importantes como la depresión, los trastornos alimenticios, ansiedad, fobias, etcétera.

Por ejemplo, cuando una niña que es reprendida excesiva o exageradamente por los padres cuando sus notas no son las que esperaban, posiblemente perciba de sí misma que no es buena estudiante, que no es inteligente, que no vale. Esto puede provocarle inseguridad ante los exámenes, que puede, a su vez, provocar un bajo rendimiento y por lo tanto, se entra en un círculo de angustia y malestar. A la larga, la niña será una persona con la autoestima y motivación gravemente afectadas y puede que esto marqué su vida adulta también.

Niña que aprende a asumir sus fallos y superarlos

Por ello, es tan importante resignificar el error, darle un nuevo significado que permita que se integren estas experiencias de una forma que no produzca tal desasosiego y dificultad. Aceptar el error implica comprender que todos fallamos, que es parte de nuestro proceso de aprendizaje y que es bueno cometer errores, pues son avisos de que no estamos haciendo algo bien y hay que cambiar de estrategia. Equivocarse ayuda a madurar a todos los niveles y a crecer y desarrollarse como persona.

Cuando uno se equivoca, es una buena ocasión para aprender y mejorar, y entonces sí, estar algo más cerca de la perfección. ¿O es que acaso se puede aprender a caminar sin caerse, o se puede aprender a escribir sin tener que borrar, o se aprende a mantenerse a flote sin tragar agua? Nadie es quien es sin haberse equivocado, quien no se equivoca es porque no arriesga nada, pero no siempre es posible estar en la zona de confort, la vida hace que, en ocasiones, tengamos que abandonar lo conocido y aventurarnos hacia situaciones nuevas, en las que habrá que aprender, también, gracias a los tropiezos. Así, lo importante es cómo continuemos tras el tropiezo.

Resignificar el error: encontrar los beneficios de fallar.

Para poder dar sentido a los fallos, que sean útiles y no dolorosos, se ha de tener en cuenta los beneficios que tiene el hecho de equivocarse.

Entre los efectos positivos se encuentran:

  • Autoconocimiento: Conocer y aceptar en lo que hemos fallado supone conocer mejor la propia capacidad, lo que es imprescindible si se quiere crecer o se quiere potenciar alguna habilidad personal.
  • Sinceridad y humildad con uno mismo y con los demás. Cuando una persona acepta que comete errores, se muestra como realmente es, pues no le importa tanto la opinión de los demás, se siente bien consigo mismo, se siente seguro y por lo tanto, se puede permitir ser más humilde y más «humano».

persona que acepta sus fallos

  • Tolerancia y perdón. Se aprende a ser más tolerante con uno mismo y con los demás y a perdonar el daño que a uno se le ha podido hacer. También será más fácil tolerar la tensión y la frustración.
  • Como consecuencia de lo anterior, mejoran la relaciones con otras personas, se puede ser más cercano y espontaneo.
  • Éxito: Es más fácil tener éxito cuando se conoce qué habilidades se tienen (y cuales son los propios límites) y se aprovechan y enfocan a aquello que se quiere conseguir, pero uno no se puede conocer si no se arriesga a fallar. Por tanto, no asumir el riesgo de equivocarse aleja de la consecución de la metas personales. Además, si se acepta que puede haber varios caminos y es posible equivocarse, uno se siente seguro, no cae en la incertidumbre y la ambigüedad y, así, iniciar la andadura hacia el éxito produce menos temor.
  • Felicidad: Si se consigue todo lo anterior, es más fácil sentirse feliz a menudo, pues los fallos no son considerados fracasos y no generan malestar. Se disfruta más de la vida.

«El único hombre que no se equivoca es el que nunca hace nada». 

Goethe (Poeta y dramaturgo alemán. 1749-1832) 

 

 

Rosa I. Hidalgo-Barquero Torres

Referencias:

¿Cómo manejar los errores? | Consejos para mejorar la baja autoestimaMiautoestima.com. Recuperado el 29 de enero de 2018, de http://www.miautoestima.com/manejar-errores/

Bárcenas, D. ¿Por qué las personas no admiten sus errores? Los estudios responden. (2017). Sopitas.com. Recuperado el 29 de enero de 2018, de https://www.sopitas.com/755984-estudios-personas-errores/

Deja que tus hijos se equivoquen | Consejos para mejorar la baja autoestimaMiautoestima.com. Recuperado el 29 de enero de 2018, de http://www.miautoestima.com/consejos/permite-hijos-se-equivoquen

Domenec BF. (2009). Reconocer tus errores hará que la vida te vaya mucho mejorRevista-digital.verdadera-seduccion.com. Recuperado el 29 de enero de 2018, de http://revista-digital.verdadera-seduccion.com/reconocer-tus-errores-hara-que-la-vida-te-vaya-mucho-mejor/

El valor de aceptar los errores cometidos – Mejor con SaludMejor con Salud. Recuperado el 29 de enero de 2018, de https://mejorconsalud.com/el-valor-de-aceptar-los-errores-cometidos/

Pérez, C. (2014). Reconocer los errores para crecer – La Mente es MaravillosaLa Mente es Maravillosa. Recuperado el 29 de enero de 2018, de https://lamenteesmaravillosa.com/reconocer-los-errores-para-crecer/

 

Aptent congue tempus risus sodales elementum nunc habitant, donec tellus inceptos ad porta sociosqu turpis, sociis volutpat rutrum ultricies faucibus sem. Nunc eros ornare iaculis primis nostra mattis, fusce fringilla parturient risus purus, hac ut tristique class conubia. Ullamcorper curabitur cursus quam condimentum semper etiam magnis nisl pretium et enim, natoque venenatis suscipit praesent fermentum eu molestie felis tristique curae, vestibulum fames id sollicitudin rhoncus malesuada blandit morbi hac facilisis.