Mucho se habla en estos días de abuso, agresión sexual y violación, tras la publicación de la sentencia que condena a nueve años de cárcel a los miembros de la denominada «La Manada», para la que ha habido multitud de reacciones.
Antes de hablar de las secuelas psicológicas que presenta una víctima de violencia sexual, conviene saber, a raíz del caso, la diferencia que existe en nuestro código penal para los diferentes términos.
En primer lugar, cabe destacar que los tres delitos son tipificados de distinto modo pero corresponden a los mismos hechos: atentar contra la libertad o indemnidad sexual de otra persona. En el caso del abuso sexual estos hechos se perpetran sin violencia (fisica o mediante la disminución de la voluntad del otro, por ejemplo, utilizando narcóticos o hipnóticos) ni intimidación (es decir, «el anuncio de un mal inmediato, grave, personal y posible que despierte o inspire en el ofendido un sentimiento de miedo, angustia o desasosiego ante la contingencia de un daño real o imaginario», tal y como lo define el Tribunal Supremo), mientras que la agresión sexual si implica violencia y/o intimidación. Ambos delitos pueden implicar o no penetración, así, en el caso de que la agresión sexual conlleve una penetración, estaríamos ante un caso de violación.
Consecuencias psicológicas de las agresiones sexuales
Tras un abuso o una agresión sexual, es habitual encontrar las siguientes secuelas psicológicas en la victima diferenciando los que aparecen en un primer momento tras la agresión y los que aparecen y se mantienen a largo plazo.
A corto plazo
Al poco tiempo de haber sido agredida, una victima manifiesta:
- Miedo (a estar sola, a pasar cerca del lugar donde ocurrió, a volverse a encontrar con los agresores o a salir a la calle, a estar a oscuras), miedo intenso a la muerte…
- Ansiedad generalizada.
- Sentimientos de pérdida de control.
- Sensación de irrealidad: creer que el hecho no puede haber ocurrido.
- Culpa relacionada con lo que pudo haber hecho y no hizo o con la forma de haber evitado lo ocurrido.
- Alteraciones del sueño y del apetito.
- Hipervigilancia (aumento del nivel de alerta).
- Alteraciones del deseo sexual.
- Labilidad emocional y llanto incontrolado.
- Sentimientos de vergüenza.
- Es posible que se altere la percepción de su imagen corporal.
- Baja autoestima.
- Consumo de drogas o sustancias nocivas como forma de «olvidar» lo ocurrido.
- Conductas autolesivas y aparición de ideas de suicidio.
- Disminución de las capacidades cognitivas (atención, memoria, razonamiento…).
- Hiperactividad.
- Disminución del rendimiento académico o laboral.
- Hostilidad o agresividad.
- Desconfianza generalizada.
- Sentimientos de ira y rencor.
- Apatía.
Todas ellas van acompañadas de otras consecuencias de tipo físico como las alteraciones del ritmo cardíaco, dolores crónicos, o la tensión muscular.
A largo plazo
Si bien pueden mantener todas las secuelas anteriores, es muy habitual que aparezcan también:
- Trastorno de estrés postraumático: En el caso de la agresión sexual se suele caracterizar por la reexperimentación del acontecimiento traumático (por ejemplo a través de pesadillas o recuerdos e imagines intrusivas sobre lo sucedido), la hipervigilacia y aumento de la activación orgánica (lo que provoca trastornos del sueño, ansiedad, irritabilidad, dificultades para concentrarse…) y comportamientos de evitación de situaciones, personas, lugares u objetos relacionados con la situación traumática. Además suele ir acompañado de sentimientos y conductas agresivas y de rabia hacia sí mismos y hacia los demás, de culpa y vergüenza, y embotamiento emocional (que les dificulta sentirse apoyadas y protegidas por otras personas).
- Adicciones y drogodependencias.
- Trastornos de la conducta alimentaria.
- Trastornos ansiosos como las fobias o el trastorno obsesivo-compulsivo (habitualmente asociado a la higiene corporal) consecuencia, este último, de la invasión de la intimidad y del cuerpo.
- Trastornos sexuales como el vaginismo.
- Trastornos depresivos.
- Revictimización y victimización secundaria: Además, si la victima denuncia, puede tener que enfrentarse a los juicios y dudas sobre la veracidad del testimonio, tener que revivir en diferentes instancias judiciales el suceso, soportar lo que diga la opinión publica de ella, de como se comporta, e como actuó o debió haber actuado, razón por las que muchas personas que han sido violadas tienden a evitar pasar por todo ello y terminan por no denunciar. De ahí la importancia de que los profesionales que intervengan con las víctimas estén formadas y sensibilizadas y trabajen desde la perspectiva de género (pues este tipo de agresiones tiene un componente social relacionado con las actitudes y educación machistas existente en nuestra sociedad).
Lo habitual es que éstas secuelas duren años y requieran la intervención de diversos profesionales: médicos, psiquiatras y psicólogos.
Todas ellas aparecerán, variaran en intensidad y se superarán dependiendo de varios factores como son: la violencia durante el suceso, duración del hecho, la relación con el agresor, capacidad de expresión emocional, variables de personalidad o el apoyo que reciba la víctima.
Rosa I. Hidalgo-Barquero Torres
Referencias:
Crimina. Departamento Derecho Penal. Facultad de Derecho.. Unav.es. Recuperado el 27 de abril de 2018, de http://www.unav.es/penal/crimina/topicos/violenciaointimidacion.html
Echeburua, E., De Corral, P., & Sarasua, B. Impacto psicologico en las victimas de violación.. Universidad del País Vasco – Sitio web. Recuperado el 27 de abril de 2018, de https://www.ehu.eus/documents/1736829/2028519/08+-+Impacto+psicologico.pdf
González, J., & Pardo, E. EL DAÑO PSÍQUICO EN LAS VÍCTIMAS DE AGRESIÓN SEXUAL. Recuperado el 27 de abril de 2018, de https://www.uv.es/crim/cas/Secuelas.Psiquicas.pdf
Pardo, C. (2017). Consecuencias físicas y psicológicas de los abusos sexuales. Bekiapareja.com. Recuperado el 27 de abril de 2018, de https://www.bekiapareja.com/salud/consecuencias-fisicas-y-psicologicas-de-los-abusos-sexuales/
Secuelas Emocionales en las víctimas de abuso sexual. Proyectopv.org. Recuperado el 27 de abril de 2018, de http://www.proyectopv.org/3-verdad/ninosabusossecuelas.htm
Violación; consecuencias psicológicas y la importancia del entorno. (2017). Centro de Psicoterapia Vínculo. Recuperado el 27 de abril de 2018, de https://www.vinculopsicoterapia.com/violacion/